lunes, 7 de mayo de 2012

Doña hormiga y su amor.






Por un camino de arena y piedra

caminan dos hormigas tomadas de las manos.
Ella lleva una flor de manzano,
Él… muy apuesto, gallardo y valiente
 lleva en sus ojos el amor ardiente.
Iban cantando una bella canción
felices de contarles a todos su gran pasión.
Reunidas las dos colonias de distinta condición
esperaban impacientes,  el  gran notición.
Las más viejas murmuraban:
-¡Qué nos dirán que es tan importante
más que  nuestro tiempo, que es insuficiente!
-Deberíamos estar juntando ramas y hojas
y así tener en invierno comida abundante!
Las colonias separadas,  una frente a la otra
esperan con ansia aquello que sería esencial.
Antes ellos llegan,  hormiguita y don “ hormigón”
a contarles a todos su gran amor.
El silencio… invade las dos colonias
luego de un OOOh aterrador…
¿Dónde se ha visto tamaño deshonor?
-Hablar de amor cuando hay tanto que trabajar;
-Unir dos colonias: ¡qué horror!!
Entre el murmullo y malestar, surgió una vececita
que dijo con simpatía y resolución:
-“Que bello es el amor, enlazar los corazones
así se trabaja mejor…”
Todos la miraron y tuvieron que pedir perdón,
la inocencia de la niña les hizo ver su gran error.
Una vez más, el amor llega y ofrecen rendición
colocando a todos por igual…
cuando el corazón está abierto a la devoción!
Así las dos colonias dejaron de trabajar,
el casamiento les llevó varios días organizar.
Dos hormigas: macho y hembra se unieron
y  a todos  dieron una gran lección:
¡El amor es único y no entiende de razón!


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